La señora Potter no es exactamente Santa Claus

La señora Potter no es exactamente Santa Claus

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  • Create Date:2021-12-27 01:41:08
  • Update Date:2025-09-24
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  • Author:Laura Fernández
  • ISBN:8439738072
  • Environment:PC/Android/iPhone/iPad/Kindle

Summary

La fama de la desapacible Kimberly Clark Weymouth, una pequeña ciudad eternamente aquejada por heladas ventiscas y mucha nieve, y donde Louise Feldman ambientó el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus, permitió a Randal Peltzer abrir una exitosa tienda de souvenirs。 Cada día, la ciudad recibe a lectores de la excéntrica escritora y, a regañadientes, vive de ella。 Pero ¿qué pasaría si, harto de un destino que no ha elegido, Billy, hijo de Randal, decidiese cerrar la tienda para mudarse a otra ciudad? ¿Podría Kimberly Clark Weymouth permitirse dejar de ser el lugar que ha sido siempre y convertirse en otra cosa?

Bajo la exuberante prosa y la imaginación sin límites de Laura Fernández, se esconde una sólida historia sobre la maternidad, la creación y la renuncia, el arte como refugio y la soledad del incomprendido, en este cruce entre una novela de Roahl Dahl para adultos y un alocado y digresivo T。C。 Boyle que hubiera leído más de la cuenta a Joy Williams。 La señora Potter no es exactamente Santa Claus pretende hacer saltar por los aires la sola idea de la existencia del relato, o del relato único de aquello que somos, porque si algo somos es una infinidad de posibilidades。

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Reviews

mi。terapia。alternativa

Kimberly Clark Weymouth es una pequeña ciudad siempre desapacible, fría y horrible debido a las constantes ventiscas y nevadas。 Es una ciudad a la que un día llegó Louise Cassidy Feldman y se inspiró para escribir el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus。Es una ciudad en la que Randal Pelzer abrió el único establecimiento dedicado a vender merchandising de la señora Potter y que cada día recibe lectores de la escritora。 Es una ciudad en la que sus habitantes están obses Kimberly Clark Weymouth es una pequeña ciudad siempre desapacible, fría y horrible debido a las constantes ventiscas y nevadas。 Es una ciudad a la que un día llegó Louise Cassidy Feldman y se inspiró para escribir el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus。Es una ciudad en la que Randal Pelzer abrió el único establecimiento dedicado a vender merchandising de la señora Potter y que cada día recibe lectores de la escritora。 Es una ciudad en la que sus habitantes están obsesionados con investigarse unos a otros imitando una serie que todos ven, Las hermanas Forest investigan。 Es una ciudad de la que Billy el hijo de Randall quiere escapar, quiere cerrar la tienda, vender su casa e irse a otro lugar pero "aquella casa no podía venderse porque podía significar que el mundo tal y como lo habían conocido hasta entonces, aquel mundo repleto de turistas encantadoramente despistados, se acabará。 "Esta novela es de las que hay que leer y de las que no hay que hablar para no meter la pata contando lo que no se debe。 Está llena de historias, tantas como personajes y tantos como habitantes de la ciudad。Está llena de enredos, intrigas y rumores。Está maravillosamente ambientada。 Está maravillosamente escrita, con una prosa rica y llena de imaginación que trata muchos temas desde la maternidad y el abandono hasta el fracaso y la creación literaria como un refugio al que acudir。 Está llena de humor y risas pero también de ternura y emociones。 Y también de tristeza, pero no de la abrumadora sino de la nostálgica。 Y no os digo más, solo que a pesar de ser fría, llena de ventiscas y de nieve y con personajes estrafalarios, me encantaría seguir viviendo en Kimberly Clark Weymouth porque esa es la sensación que he tenido leyendo, que vivía y formaba parte del universo creado por Laura Fernández。 。。。more

Alejandro (IG: alejobooks)

Necesito reposar este libro。。。 qué barbaridad! Reseña pronto

Pelínkano

La admiración por este libro es tan ,arrebatadoramente, (soberbia) como la que sienten los lectores de (Mundo Modelo) por Stumpy MacPhail。 Una obra maestra que da calorcito en medio de mucha (muchísima) nieve。

Mª Carmen

4,5⭐Una novela diferente y original。 Al principio me costó entrar en ella, pero una vez que me acostumbré al estilo, la disfruté。Kimberly Clark Weymouth es una ciudad fría e inhóspita, conocida por ser el lugar donde una conocida escritora, Loiuse Feldman, ambientó el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus。 Esa publicación propició que Randal Peltzer, abriese una tienda de souvenirs。 Ahora, su hijo Billy la quiere cerrar。 ¿Le permitirá la ciudad hacerlo? Hasta ahí lo que 4,5⭐Una novela diferente y original。 Al principio me costó entrar en ella, pero una vez que me acostumbré al estilo, la disfruté。Kimberly Clark Weymouth es una ciudad fría e inhóspita, conocida por ser el lugar donde una conocida escritora, Loiuse Feldman, ambientó el clásico infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus。 Esa publicación propició que Randal Peltzer, abriese una tienda de souvenirs。 Ahora, su hijo Billy la quiere cerrar。 ¿Le permitirá la ciudad hacerlo? Hasta ahí lo que nos dice la sinopsis。¿Qué es lo que destaco?La portada。 Además de ser bonita, es alusiva a Louise Feldman, a su libro, a la tienda de souvenirs y la propia ciudad。 ¡Una preciosidad y un acierto!Los títulos de cada capítulo。 Laura Férnandez ha emulado en ellos el estilo de novelas de otros tiempos, eso sí, con un toque muy personal。 Brillantes。El estilo narrativo。 Original, especial y en ocasiones abrumador。 Empezar cada capítulo es como entrar en un laberinto。 Te lleva a tantas partes, que a su vez llevan a otras y a otras más, que temes perderte sin remedio。 Cuando comencé el primero estuve a punto de sacar la libreta y hacer un croquis。 No fue necesario。 No sé cómo lo hace Laura, pero en el momento preciso, con una simple frase, te reconduce y te sitúa de nuevo。 Es una constante durante toda la novela y siempre lo logra。 Hay que señalar también, el dominio de la cantidad de recursos que utiliza, paréntesis, parráfos enteros con mayúsculas o cursiva, comas muy bien sitúadas, etc。 Todos ellos contribuyen a crear ese ese ambiente especial que tiene el libro。 La propia ciudad。 Kimberly Clark Weymouth es un personaje más, quizá el más destacado。 Como ya dije antes, es un lugar frío e inclemente。 Pese a su eterno aspecto de postal navideña, o quizá por ello, da grima y ganas de salir corriendo。 Ventiscas que te sorprenden a la vuelta de la esquina, montones de nieve que caen de repente。 El cielo perpetuamente blanco, el resto perpetuamente helado。 Con todo, lo peor no es ese invierno eterno, sino que la ciudad se ha convertido en una prisión para sus habitantes。 Un lugar que no cambia y que no permite cambiar La mayoría de sus ciudadanos desea que todo siga siempre igual, lo que les lleva a situaciones de lo más surrealista。Los personajes, muchos y todos de nota。 Madre mía qué grupo。 La autora ha trazado un conjunto muy bien perfilado, muy bien definido y de lo más estrambótico。 Cada uno de ellos mirando su ombligo, sumergido en su propia vida。 Hay que leer la novela para entenderlo。 Todos ellos protagonizan situaciones de lo más curiosas。 No sabría con cuál quedarme, pero desde luego los Benson dan ellos solitos para varias novelas más。El manejo del humor absurdo。 Imagino que todos los que hemos leído a Tom Sharpe, nos hemos acordado de él ante las situaciones excéntricas que se dan en la novela。 Sin embargo, aunque tiene muchos momentos hilarantes, no es una novela de humor。 De hecho, ese humor absurdo parece ser un recurso más, que emplea Laura, para perfilar a sus personajes, para que comprendamos sus sentimientos y emociones, sus frustraciones y sus anhelos。 Le bastan dos mayúsculas y un paréntesis, para que pasemos de la risa a la reflexión, a la emoción o a la compasión。La maternidad y los conflictos madres, padres e hijos。 Nos ha retratado muchos tipos de progenitores y muchos tipos de hijos。 Padres presentes que están ausentes。 Madres ausentes pero siempre presentes en la mente de sus hijos。 Madres que no son capaces de serlo y se van。 Hijos que quieren escapar de las expectativas maternas, pero da igual donde vayan porque las llevan puestas。 Hijas que han renunciado a existir para sus padres。 Todo un elenco de casos que da qué pensar。Por último, señalar algo que me ha llamado mucho la atención, el cómo retrata Laura a los escritores。 A cuál más rarito y surrealista。 No deja títere con cabeza。 En conclusión, una novela distinta con una estructura original。 Me ha gustado y he disfrutado con ella。 Recomendable。 。。。more

Dani

Kimberly Clark Weymouth podría ser la protagonista de la novela。 Sin embargo, pese a su carácter humano, furioso y desapacible, se trata del pequeño pueblo en el que transcurren los acontecimientos de la novela La señora Potter no es exactamente Santa Claus。 Esta localización inhóspita, donde siempre nieva y hace frío, se ha convertido en el retoño de la escritora Louise Cassidy Feldman, la cual odia con toda su alma a su famosa creación。 No es fácil ser madre。 Tampoco es fácil ser hijo。 Esto pa Kimberly Clark Weymouth podría ser la protagonista de la novela。 Sin embargo, pese a su carácter humano, furioso y desapacible, se trata del pequeño pueblo en el que transcurren los acontecimientos de la novela La señora Potter no es exactamente Santa Claus。 Esta localización inhóspita, donde siempre nieva y hace frío, se ha convertido en el retoño de la escritora Louise Cassidy Feldman, la cual odia con toda su alma a su famosa creación。 No es fácil ser madre。 Tampoco es fácil ser hijo。 Esto parece tenerlo claro una de las autoras nacionales que más está sorprendiendo en este último año con su nueva novela。Laura Fernández crea un microuniverso lleno de personajes estrambóticos y situaciones surrealistas, que se inician con la llegada de Stumpy MacPhail, agente inmobiliario que soñaba con vivir en Kimberly Clark Weymouth, lugar en el que estaba basado el cuento infantil La señora Potter no es exactamente Santa Claus (un guiño metaliterario muy bien llevado a lo largo de sus seiscientas páginas)。 Una vez aposentado, halla la posibilidad de vender la casa de Billy Bane Peltzer, el actual propietario de la tienda de souvenirs inspirada en el famoso clásico。Esta lectura supone un reto lector considerable, teniendo en cuenta la gran cantidad de personajes que pasean y deambulan por las calles de Kimberly Clark Weymouth。 La novela está llena de episodios excéntricos, rozando en ocasiones el humor absurdo que me llevaba de vuelta a Wilt y la literatura de Tom Sharpe。 Sin embargo, mientras que el autor inglés ofrecía historias ligeras, cómicas y amenas, Laura Fernández aporta, desde una comicidad absoluta, un trasfondo más trágico, humano y doloroso。Todos los personajes de la novela están perdidos en su propia vida, y no consiguen escapar ni ver la luz。 ¿Pero cómo ver la luz si nunca sale el sol? El pueblo, como una bola de nieve de Navidad, está preso entre sus propios muros invisibles, y sus gentes son incapaces de romper esas barreras, por miedo al cambio y, sobre todo, por miedo a la sociedad。 Todo ello envuelto en el principal tema que va a guiar las decisiones de los protagonistas: la maternidad。 Se contrapone, de una forma muy realista y acertada, las obligaciones familiares con el anhelo de libertad。 Hay padres que están presentes, pero se encuentran alejados de sus hijos; otros que no están presentes, y sin embargo viven bajo el mismo techo。 Todos estos lazos están presentes en la novela, navegando entre la incapacidad de ser madre, las expectativas inalcanzables para ser un hijo ejemplar y la búsqueda de un sentido coherente en lo que se refiere a la institución familiar。Su estructura se mimetiza perfectamente con la experiencia lectora。 Está llena de repeticiones y redundancias que favorecen la musicalidad de la novela。 La autora utiliza con gran ingenio las comas, los paréntesis, la cursiva y las mayúsculas, pese a que en ocasiones se exceda con la ausencia de puntos: lleva las frases al límite, superponiendo oraciones como si fuesen muñecas rusas que frenan el ritmo de lectura。Porque, si había una palabra que me venía a la mente mientras leía La señora Potter no es exactamente Santa Claus, esa es exceso, tanto para lo bueno como para lo malo。 Se convierte en una experiencia en ocasiones abrumadora, que te atrapará en muchos episodios (me guardo a los Benson como uno de los matrimonios mejor creados y más delirantes) y te soltará en escenas que no avanzan la trama y disminuyen el interés。 Sin embargo, Laura Fernández siempre te vuelve a coger de la mano y te lleva de vuelta al camino hacia Kimberly Clark Weymouth, ese lugar desapacible que, como cualquier hijo, en ocasiones necesita un poco de amor。 。。。more

Sergio Acera

¡Wow! Vaya pedazo novela ha escrito Laura Fernández。 A la altura o incluso superando a Vonnegut。 Divertidísima。 Absurda y desternillante。 Más que una ciudad, Laura Fernández ha creado un planeta。 Súper fan。 Es, no sé, a veces me recordaba a "Pinocho en Venecia" de Robert Coover a tope de risas。 Y muchos párrafos, diálogos, pensamientos, me recuerdan al Foster Wallace más cómico。 Un placer。 ¡Wow! Vaya pedazo novela ha escrito Laura Fernández。 A la altura o incluso superando a Vonnegut。 Divertidísima。 Absurda y desternillante。 Más que una ciudad, Laura Fernández ha creado un planeta。 Súper fan。 Es, no sé, a veces me recordaba a "Pinocho en Venecia" de Robert Coover a tope de risas。 Y muchos párrafos, diálogos, pensamientos, me recuerdan al Foster Wallace más cómico。 Un placer。 。。。more

Bela Darcy

Este libro es maravilloso。 Combina humor, una imaginación magistral, sarcasmo y escenas inverosímiles o absurdas a través de las cuales representa sentimientos demasiado reales。 A veces me reía de lo estrambótico, y acto seguido me emocionaba con los sentimientos de los personajes。 En cuanto a estos: son muy variados, todos increíblemente bien perfilados y con personalidades definidas。 Han sido uno de los grandes fuertes de la novela。 En resumen, este libro lo podría resumir como un cuento de ha Este libro es maravilloso。 Combina humor, una imaginación magistral, sarcasmo y escenas inverosímiles o absurdas a través de las cuales representa sentimientos demasiado reales。 A veces me reía de lo estrambótico, y acto seguido me emocionaba con los sentimientos de los personajes。 En cuanto a estos: son muy variados, todos increíblemente bien perfilados y con personalidades definidas。 Han sido uno de los grandes fuertes de la novela。 En resumen, este libro lo podría resumir como un cuento de hadas socarrón。 Definitivamente esta novela es única, de lo mejor que he leído este año。 Creo que no había leído nada igual, y me alegra haber decidido hacerlo。 No le doy las 5 estrellas porque en su narración incluye muchas explicaciones y a veces se me hizo algo denso。 。。。more

Mangrii

4,5 / 5No son muchas las veces que recuerdo poder vivir dentro de una novela。 Y con vivir me refiero, por supuesto, a que una vez cerrado el libro, mi cabeza se puede trasladar hasta allí y pasear un ratito。 Quizá si en Hogwarts por una temporada, en el Neo Seul de Somni-451 y en el Londres de Abajo de Neil Gaiman。 Ahora, evidentemente, se suma la Kimberly Clark Weymouth de Laura Fernández。 La fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth donde la escritora Louise Cassidy Feldman creo a la famosa S 4,5 / 5No son muchas las veces que recuerdo poder vivir dentro de una novela。 Y con vivir me refiero, por supuesto, a que una vez cerrado el libro, mi cabeza se puede trasladar hasta allí y pasear un ratito。 Quizá si en Hogwarts por una temporada, en el Neo Seul de Somni-451 y en el Londres de Abajo de Neil Gaiman。 Ahora, evidentemente, se suma la Kimberly Clark Weymouth de Laura Fernández。 La fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth donde la escritora Louise Cassidy Feldman creo a la famosa Señora Potter, un cuento infantil que dio toda su fama, tanto a la autora como a la ciudad。 La fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth donde existe la única tienda de souvenirs para los lectores de la excéntrica escritora。 La fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth aficionada a la investigación vecinal por culpa del show televisivo Las hermanas Forrest investigan。 La eternamente fría y desapacible Kimberly Clark Weymouth, donde Billy Peltzer está harto de su heredada vida y decide cerrar la tienda de souvernirs de su padre para mudarse a otra ciudad。 ¿Podrá sobrevivir Kimberly Clark Weymouth sin La señora Potter no es exactamente Santa Claus?El festín de historiasLa señora Potter no es exactamente Santa Claus no es solo una historia。 Ni dos。 Vale, ni tres。 Es un festín de historias disparatadas repletas de humor absurdo y una ternura absorbente que te atrapan por completo。 El descarriado Billy Peltzer, la madre en el exilio Madeline Frances, la pobre escritora de un solo éxito Louise Cassidy Feldman, el audaz agente inmobiliario McPhail o mis favoritos, los escritores más famosos de terror absurdo, los Benson。 La amalgama de personajes nos llevan desde la sonrisa tímida a la carcajada, de la carcajada a la ternura, y a veces de la ternura, a la lagrimilla。 Todos los personajes, principales y secundarios, tienen algo de perdedores。 De patosos sociales con los que identificarnos, que fracasan intentando ponerse a la altura de lo que la sociedad espera de ellos。 En Kimberly Clark Weymouth uno vuelve a abrazar a su niño interior, y quizá por eso, no quiere salir de allí。El lenguaje propio de Kimberly Clark WeymouthSi por una casualidad (y debería darse dicha casualidad) has abierto la nueva novela de Laura Fernández en alguna librería, te habrá, probablemente, llamado la atención la forma en la que está escrita。 O también, puede que la casualidad, te haya llevado hasta esos títulos tan largos que funcionan como resumen del capítulo。 Tendrás, digo yo, infinita curiosidad por saber por que hay tantas palabras entre paréntesis, en mayúsculas o con cursivas。 La respuesta es fácil。 Toda la narración de La señora Potter no es exactamente Santa Claus esta plagada, además de diálogos eternos donde los personajes hablan y hablan (y hablan), de intromisiones del propio narrador a través de paréntesis, de mayúsculas que crean efectos de sonido y de cursivas que nos dan claves de las referencias que se mueven en Kimberly Clark Weymouth。Kimberly Clark Weymouth es nuestro Stars Hollow particularSi hay un mundo de ficción televisiva en el que muchos querríamos vivir, no dudo que saldría (muy) alto en la lista nuestro querido Stars Hollow de Las chicas Gilmore。 Un pueblo de lo más disparatado, con acontecimientos casi semanales de lo más peculiares, diálogos endiabladamente rápidos y un cosmos en si mismo de personajes entrañables que no encontrarías en ningún otro lugar。 Eso, está claro, hasta que llegues a Kimberly Clark Weymouth。 Laura Fernández crea su propia ciudad inventada en la que conviven una amalgama de personajes inolvidables que actúan, junto con su singularidad, como una especie de radio patio vecinal al más puro estilo Aquí no hay quién viva sin chascarrillos。 Al final, la ciudad no deja de ser un decorado nevado de cartón piedra con un cosmos absorbente del que admito, es difícil despedirse。 Un escenario autorreferencial en sí mismo, repleto de marcas, shows televisivos e incluso libros, que solo existen en ese curioso universo。Hablando de muchas cosas a la vezLa amalgama de tramas e historias en La señora Potter no es exactamente Santa Claus compite (fuertemente) con la cantidad de temas que toca casi sin darnos cuenta。 Historias de abandono y la reconstrucción de uno mismo, o sobre la literatura y el mundo de la creación como un refugio para sobrevivir。 También, como dejamos de llevar a cabo nuestras ideas por que esa idea solo siga siendo una posibilidad infinita en nuestra mente y nos da miedo。 Asimismo, y más de cerca, el papel de la prensa y como (casi) siempre es una especie de teléfono escacharrado, dado que contar la realidad siempre es distorsionarla desde tu punto de vista, por mucho que quieras ser objetivo。 Pero, sobre todo, si algo merodea por las esquinas de las páginas La señora Potter no es exactamente Santa Claus es la idea de la creación como una energía cósmica que saca todo lo que llevamos dentro, y arrasa por delante a todo lo que tiene。 Tanto ciudades como personas。Reseña en el blog: https://boywithletters。blogspot。com/2。。。 。。。more

Jordi Guinart

Obra maestra。 Ambiciosa, con diálogos inigualables, un trasfondo humanista y tierno。 Divertida。。。 Loca, transgresora y coral。 Una voz narrativa única。